jueves, 6 de marzo de 2008

Sueño o soy soñada?



Nosotros, el equipo de cineastas de “Voces de América”, terminamos el primer tramo de filmaciones que nos habíamos propuesto. Uruguay, Argentina, Paraguay... decenas de horas de entrevistas, paisajes, situaciones de calle, esperan almacenadas en los miniDV.

Cada noche sueño con un momento de nuestro viaje, ¿sueño o soy soñada?

Durante nuestro viaje, luego de cada entrevista, surgía un leve momento de desorden entre nosotros. Desde el comienzo, desde la entrevista con Luisa Cuesta supimos que cada entrevista nos transportaría mientras se filmaba, a un momento singular, donde la distancia con el entrevistado desaparecía y el tiempo se tornaba algo asombrosamente irreal. Apagada la cámara, hubiéramos preferido, siempre, seguir de charla con el, la, los entrevistados, durante horas, durante días. Pero había que empacar y continuar.

Cada noche sueño con un paisaje visto durante el viaje ¿sueño o soy soñada?

El año de trabajo que insumió la investigación de los temas de cada uno de los 13 países sudamericanos fue una experiencia enriquecedora. Sospecho que el resto del equipo me entregó esa responsabilidad porque soy la más vieja y por ende aquella que ha visto suceder un período de historia más largo. Lo que facilitó en mucho la búsqueda de los temas principales.

Cada noche sueño que recorro una carretera, ¿sueño o soy soñada?

Este trabajo nos llevó a conocer personas admirables. Cada una entró en mi corazón y permanecerá ahí para siempre, convertida en más compromiso con la tarea. Mi fe y mi confianza en el destino de nuestro continente resultó fortalecida. Ahora el esfuerzo está centrado en que los, las protagonistas de estos tres documentales en estado bruto, salgan a la luz prontamente. El sentido, el objetivo de esta realización es el de colaborar en el conocimiento mutuo. Aportando un granito de arena con cada documental en la construcción de diálogo, compromiso y memoria.

Cada noche sueño con presencias antiguas y misteriosas ¿sueño o soy soñada?

En nuestros países el rubro de producción más importante es el de injusticia.
Ningún esfuerzo es menor cuando se trata de ponerla en evidencia. Ningún esfuerzo es menor cuando se buscan caminos de cambio. Ningún esfuerzo es menor cuando se analizan las causas de la injusticia y a los responsables de que esta subsista y se perpetúe. Este es nuestro granito de arena.

Sueño con mundos que florecen y aseguran la felicidad para todos, sueño con mesas donde hay pan y rosas. ¿Sueño o somos millones quienes soñamos?

Desde Uruguay, Silvia Martínez, guionista